Pues sí, queridos amigos, a partir de hoy, y cada dos semanas, voy a prescribir unas píldoras para abrir un espacio de debate e intercambio sobre una materia que necesita de profesionalidad y profesionales. Sería fantástico que me contéis vuestras experiencias y me contradigáis lo más posible.

Voy a comenzar por hablar de algo tan básico (y difícil) como: ¿DÓNDE VAMOS A HACER NUESTRA PROMOCIÓN?

Históricamente, en los «buenos tiempos», la mayoría de las promotoras eran locales y se dedicaban a esperar que los corredores (figura extinta) les ofrecieran terrenos lo más cerca posible de sus oficinas para ver si alguno de ellos interesaba. Es que si está lejos, te cansas más. En buena parte de las ocasiones alguno aparecía, y gracias al conocimiento del mercado que tenía ese promotor de aquella región, hacía sus pertinentes estudios de viabilidad. Las variables claves -producto, precio- se obtenían mandando a un pseudo-comprador a las promociones de la zona para obtener las informaciones, es decir, se hacía un pseudo-estudio de mercado.

Evidentemente, hoy en día, esto no funciona así. Hay que buscar la demanda. La única ubicación del terreno que vale es aquella donde hay demanda de viviendas. Y esta escasea hoy en día. Sin embargo, en ciertas áreas de capitales grandes en España, comienza a despertar la demanda, por lo que, en nuestro proceso de búsqueda, tendremos que escoger en función de índices de actividad, de evolución de precios, de número de transacciones y de disponibilidad de financiación, los mercados objetivos donde estableceremos redes que nos ayuden a buscar el terreno en el que hacer nuestra promoción.

Dejo para la semana que viene EL ESTUDIO DE MERCADO. Que no el pseudo-estudio. Eso hoy ya no vale.